11.7.11

Yum Cha’ak (Dios de la Lluvia), presente en el Teatro Indígena de X’océn



POR ESTO- Mérida, Yuc. 11-julio-2011
José Martín Pérez Dzul

Burlando a Yum Cha’ak (Dios de la lluvia) presente desde hace días en tierras yucatecas; los actores campesinos e indígenas del LTCI X’océn, nuevamente llevaron a escena la obra dramática del gran dramaturgo mexicano Emilio Carballido: “Guillermo y el nahual”.
Ya se acercaba la tercera llamada, y aún Cha’ak seguía haciendo de las suyas, regando los campos del oriente para que crezcan las siembras de maíz en cada milpa; los actores estaban listos en sus lugares de camerinos y los responsables de la producción escenográfica habían limpiado la tarima principal varias veces; de repente el “chipi chipi” fue bajando momentáneamente, se escuchaba la música y la tercera llamada.
El público estaba en el patio de butacas. Entre las visitantes se encontraba la investigadora alemana Stephanie Hecht, quien a través de una beca de la embajada de su país realiza en México y en tierras del “centro del mundo” (Chumuk lu’um) una tesis sobre “Teatro creativo”.
La obra siguió su curso como cualquier día normal de la temporada. Los maestros coordinadores: Silvia Duarte, José Yerves, José de la Cruz, Basilio Mis y Anabeli Morales, estaban sorprendidos por la excelente demostración de profesionalismo de sus pupilos.
Una vez más la calidad histriónica era notable, los jóvenes actores de las comunidades mayas de San Silverio, X-Yalchén, Quintana Roo, así como de Xuilub, Nohsuytún, Tikuch, Dzitnup y X’océn, ponían en práctica la doctrina teatral de Konstantin Stanislavski y de la creadora y fundadora de este proyecto teatral María Alicia Martínez Medrano, así como la directora Delia Rendón Novelo.
El personal responsable de atención al público y difusión de la obra Adela Balam, Cecilia Rendón y Martín Pérez Dzul, recibían la infinidad de halagos y críticas constructivas hacia la puesta en escena. Había de todos los niveles, unos, de plano a través de las emociones. Nuevamente Cha’ak se reía de todos los presentes y dejó caer una vez más sus torrenciales aguas para seguir su labor. Yun k’a’ax( Dios de la milpa) le hacía coro. Una pareja de ruiseñores (X-k’ol) pasaron rápidamente llevando cobijo a sus polluelos; unos k’aues gritaban desesperadamente anunciando la presencia del manto oscuro de la noche (Ak’ab), los sac be’ (camino blanco) lucían ríos de aguas que bebían los “kirich dzono’ot” (cenotes sagrados ).
Esta temporada teatral continúa esta semana, martes, jueves y sábado, 16:30 hrs.. El Ah k’in (Sacerdote del culto solar) Don Fermín Dzib May comentaba que en su milpa, las plantaciones de maíz y calabaza crecían a paso, buenos augurios rondan “X’océn, chinkaj dzonot”, diariamente en su milpa bajo la sombra de la ceiba (Yax che’) se oyen los cantos de los pájaros y la bajada de Oxlajuntik’u (Treceava deidad) a fertilizar los campos. Los actores, además de su formación académica teatral, producen y cultivan los campos.

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