6.2.12

Teatro indígena de X’océn, auscultado con éxito por autoridades de Asheville, Carolina del Norte, Estados Unidos




POR ESTO. Mérida, Yuc. 5 de diciembre de 2011
Martín Pérez Dzul
Teatro indígena de X’océn, auscultado con éxito por autoridades de Asheville, Carolina del Norte, Estados Unidos
Con la paciencia y sabiduría que le han dado los años vividos y experimentados, el Dr. Thomas Ernest Jones, acierta al manifestar que el gran proyecto teatral indígena del LTCI X’océn le ha inpresionado.
Fiel seguidor y promotor de la cultura en su país durante muchos años, y ahora aquí en México, principalmente en la heroica Zakí de los Cupules y Valladolid, Colonial, ha retomado esa noble tarea intelectual en cada rincón de estas tierras mayas: universidades, grupos culturales y pueblos mayas, gracias al hermanamiento Valladolid, Yucatán-Asheville, Carolina del Norte, USA.
Acompañado de su inseparable Kathleen Ann Jones, fungen como excelentes anfitriones de la delegación visitante de EE.UU., encabezada por Russell M. Martín Jr., ex alcalde de Asheville, en representación de la alcaldesa de esa ciudad, Terry Bellani, junto con la cónsul de USA en Yucatán C. Maureen A. Smith, en representación del Cónsul Gregory Paul Segas, entre otras personalidades, que después de firmar en el Palacio de Valladolid la renovación del documento de hermanamiento; asistieron a la comunidad maya de X’océn, Chumuk lu’um (Centro del mundo) a dar fe, una vez más, de ese gran trabajo histriónico, artístico, cultural y de rescate de nuestras tradiciones, llamado Laboratorio de Teatro Campesino e Indígena, donde son recibidos por las directoras y fundadoras de ese proyecto que ha dado la vuelta al mundo: las Mtras; Delia Rendón Novelo y Marìa Alicia Martínez Medrano, con todo su equipo técnico.
Primero escuchan una excelente muestra de música indígena, donde los caracoles, tunkules, flautas de carrizo, tambores de piel de venado, despiertan de su letargo que querían imponerle los hombres barbados, para interpretar un excelente repertorio preparado y ensayado por los maestros Gerardo Avilés Herrera y Gilberto Góngora Caamal: Pol k’ek’em (Cabeza de cochino), Xt’oles, Tunkul, U yak’abil okarinas (Noche de ocarinas), U yok’otil ah batel (Danza guerrera del flechador), U yok’otil balam (Danza del tigre), U yok’otil chan tsimin (Danza del caballito), que durante mucho tiempo prepararon detalladamente junto con los alumnos y maestros de las comunidades mayas de Xuilub, Nohsuytún, Dzitnup, Tikuch, X’océn, Yucatán y San Silverio, X-Yalch’en, Quintana Roo.
Al final, los distinguidos visitantes no guardaron sus emociones que manifestaron a través de prolongados aplausos para los músicos mayas, educados con el convenio LTCI- Asheville Sisters Cities Inc. y con LEAF Internacional.
En seguida se dio la tercera llamada para la presentación de la obra cumbre del grupo artístico: “Momentos sagrados mayas”, de María Alicia Martínez Medrano.
En minutos, el escenario fue invadido por miles de actores mayas de todas las edades, recién nacidos, en brazos de su madre, hasta el abuelo, que sabe de las historias sucedidas en el pueblo maya a través de los siglos, heredada de los Nukuch ma’akob (Grandes señores), imágenes cotidianas de los pueblos se plasman en este rito dramático.
Las ofrendas a los cuatro puntos cardinales, a la cosecha, a la milpa, a los gremios, al cambio de ciclo de vida, al nacimiento, a las artes, a los vicios, al renacimiento, al universo, para rematar con una gran fiesta tradicional donde los pasos de las danzas jaraneras hicieran recordar al gran Antonio Gades, Carlos Saura, con sus magistrales imágenes y proyecciones de plásticas coreografías hechas drama; el desenlace final es el sacrificio del animal que verterá su sangre para germinar los frutos de la tierra, el animal encarnado en el hombre, el Minotauro, el macho cabrío acompañado de las uvas y el vino en Grecia, donde Dionisios y Baco iniciaron sus ritos, el “balché” (bebida sagrada maya) en X’océn, Oxlajuntik’u (Treceava deidad) llena de virtudes para proteger y dar vida a las nuevas generaciones, la ofrenda y comida del maíz nuevo que nos ha regalado la madre tierra, los Ah K’ines (Sacerdotes del culto solar) Fermín Dzib May y Pablo May Cauich, realizan el “Pu’ustal” (purificación).
Después, desde el patio de butacas repleto de público, se oyeron los ¡bravos! y ¡vivas! acompañados de multitud de aplausos de distinguidos visitantes internacionales, de comunidades mayas de Yucatán y Quintana Roo, así como estudiantes de la Facultad de Antropología de la UADY, comandados por el Antropólogo Miguel May, para premiar esta muestra de “mise in scene” que nuevamente, siguiendo la doctrina de “Stanislavski”, los alumnos del LTCI ponen en práctica.
Los docentes y coordinadores: Silvia Duarte, José de la Cruz, José Yerves, Basilio Mis, Anabely y Marbil Morales, los asistentes de montaje Olga y Victoria Noh Kú, Apolonio May Noh, Apolinar Che May, Fermín y Cosme Dzib, Pablo May Cauich, Ricardo May y los responsables de atención al público y difusión: Adela Balam, Cecilia Rendón y Martín Pérez Dzul, así como los sargentos y soldados de la guardia en turno de los siete pueblos mayas convivieron con tan distinguidos visitantes.
La satisfacción reflejada en los rostros de cada uno de los presentes sintetizaban los hechos: X’océn y su Teatro Indígena había cumplido nuevamente a críticos internacionales, la heroica Zakí también.
La tarea cultural aún continúa: del 3 al 7 de diciembre se presenta “Las Nictálopes” de Tomás Espinoza; del 22 de enero al 11 de marzo 2012 se presenta temporada de “Momentos sagrados mayas” de MAMM.
El manto de Uh (Luna) empieza a cubrir con su luz a Yum K’in (Dios sol), los Ak’ab Dzib (Escrituras proféticas) sellan entre sus hechos este acontecimiento. Más tarde el viento (Ik’) que palpita el corazón y el rostro de Uh (Luna) retumba el Noj kuchil baldzam (espacio teatral), el Yaxche’ (Ceiba), aguarda celosamente .